Los silicones y adhesivos híbridos se caracterizan por su gran flexibilidad, su alta resistencia al agua, luz solar, luz ultravioleta, temperatura, fluctuaciones de temperatura, resistencia al impacto, vibración y a su larga duración. Siendo por esto ideales en aplicaciones en donde otros adhesivos fallan: Fachadas en el exterior, áreas en contacto con agua e incluso bajo el agua. Para aplicaciones en las que se requiere de una mayor fuerza de adhesión, se sugiere utilizar un adhesivo híbrido, ya que estos tienen una gran elasticidad y mayor fuerza de adhesión comparados con los silicones. Algunos adhesivos híbridos pueden ser aplicados en piezas húmedas y en piezas debajo del agua. Principales usos de los adhesivos flexibles: Aplicaciones de alta temperatura. Ensambles expuestos al agua, medio ambiente y luz ultravioleta. Piezas con movimiento relativo y/o diferentes coeficientes de expansión. Aplicaciones sujetas a vibración e impacto. Sellado de juntas y piezas traslapadas.